El sistema ERP adecuado puede poner orden en el caos proporcionando una mayor eficiencia y capacidad de respuesta al integrar y automatizar procesos empresariales aislados. Sin embargo, dependerá de su sistema ERP para administrar gran parte del negocio. Por eso es crucial planificar cuidadosamente sus requisitos con anticipación para encontrar la solución adecuada.
No escatime esfuerzos en la planificación y definición de requisitos, porque de la elección del sistema ERP dependerá el éxito o fracaso del proyecto y por ende, el buen funcionamiento de la empresa.
El software de planificación de recursos empresariales (ERP) unifica las funciones empresariales de una organización. El ERP utiliza una base de datos unificada y compartida para respaldar y conectar las diferentes áreas del negocio, incluyendo contabilidad, gestión de inventarios, gestión comercial y marketing y recursos humanos, entre otros. El sistema proporciona a las empresas una fuente única de información precisa y ayuda a automatizar muchos procesos. Los sistemas ERP generalmente incluyen paneles de control e informes que no sólo proporcionan los datos de toda la organización en tiempo real, sino que los muestran de modo que éstos sean digeribles.
Hay dos tipos principales de software ERP: basado en la nube o alojado en servidores locales. Las soluciones ERP basadas en la nube tienen un costo inicial más bajo porque las organizaciones no necesitan instalar hardware para usarlas. Los usuarios acceden al ERP en la nube a través de Internet y, generalmente, estas soluciones se brindan mediante suscripción, un enfoque conocido como Software-as-a-Service (SaaS) -como Netflix o Spotify, se paga el derecho de uso y se accede desde cualquier dispositivo-. Las implementaciones de ERP en la nube también tienden a ser más rápidas y fáciles que las implementaciones locales, y por tanto tienen un menor coste al dedicar menos tiempo de consultoría. El ERP en la nube, también se actualiza automáticamente a nuevas versiones sin coste adicional.
Por el contrario, con un sistema ERP local, las empresas son las responsables de mantener y actualizar el sistema -con recursos IT propios o contratando servicios externos-. Habitualmente el software local exige a as empresas pagar una gran tarifa de licencia en el momento de la compra, además de contratar el mantenimiento continuo en lugar de una suscripción. Este tipo de implementación de ERP puede resultar atractivo para empresas con importantes recursos de IT y que quieren tener los datos alojados en sus instalaciones.
Algunas empresas desarrollan soluciones «propias» para administrar el negocio. Sin embargo, estos sistemas acaban perdiendo funcionalidad y “parcheados” a lo largo del tiempo, a medida que la empresa crece y necesita programar nuevas funcionalidades o procesos. Este enfoque se ha vuelto mucho menos popular, no sólo por el alto coste, sino por la creciente oferta disponible en el mercado que puede adaptarse a las necesidades de empresas de diferentes tamaños y sectores.
Equivocarse en la elección de la solución ERP para su empresa puede ser un error costoso, tanto en términos económicos como del costo de oportunidad de perder los beneficios que le proporcionaría la solución correcta.
Recopilar y priorizar los requisitos del ERP con antelación le ayudará a tomar una mejor decisión y reducirá drásticamente las posibilidades de un proyecto fallido. La enumeración y mapeo de los procesos empresariales y los requisitos y funcionalidad correspondientes le asegurarán que elija un sistema ERP que no solo responda a las necesidades actuales de su empresa, sino que también pueda evolucionar para cubrir sus objetivos empresariales futuros.
Tener en cuenta estas tres P: personas, procesos y prioridades le ayudará en el proceso de selección de su ERP.
Personas: en primer lugar, debe involucrar a las personas adecuadas a la hora de definir los requisitos. Es importante que el equipo incluya representantes de cada uno de los departamentos a los que prestará servicio su sistema ERP. Normalmente, esto significa incluir personal de ventas y marketing, finanzas, fabricación, cadena de suministro, TI y servicio al cliente.
Aunque es importante tener un ejecutivo que haga de portavoz para cada departamento, incluir a los usuarios finales en este grupo puede ser particularmente valioso. Los usuarios finales tienen conocimientos prácticos y detallados -incluyendo puntos críticos y procesos que no funcionan correctamente- que ayudan a lograr una implementación más fluida, y su participación en la definición de requisitos puede ayudar a satisfacer las necesidades empresariales y conseguir una mejor aceptación del nuevo sistema cuando se implementa. Es mejor seleccionar personal que sea innovador, tenga una actitud positiva y pueda equilibrar sus necesidades individuales con los objetivos de la empresa. Algunas empresas también incluyen a personas ajenas a su organización en este equipo, como consultores de ERP, contratistas, especialistas en cumplimiento o inversores.
Procesos: uno de los objetivos principales de la implementación de ERP es simplifica los procesos empresariales y hacerlos más eficientes. Por eso es un buen ejercicio identificar y mapear los procesos existentes y cuándo se utilizan. Hacerlo le permitirá identificar áreas de mejora y evitará heredar los mismos problemas en el nuevo sistema. También ayuda a los responsables de la toma de decisiones a comprender si determinadas soluciones pueden satisfacer todas sus necesidades. Puede encontrar que un proveedor de ERP ha incorporado las mejores prácticas de la industria basadas en la experiencia con otros clientes y que son más eficientes que los procesos internos existentes.
Prioridades: una vez que el equipo ha ha profundizado y conoce la situación actual, la organización puede elaborar una imagen clara de su estado futuro deseado en función de los objetivos empresariales y utilizarlos para establecer prioridades del ERP. Los objetivos deben ser específicos, medibles, alcanzables, razonables y oportunos, a menudo denominados SMART. Por ejemplo, los objetivos SMART para un sistema ERP pueden incluir disminuir el tiempo promedio de recolección y empaque de artículos en los almacenes.
Es igualmente importante priorizar qué módulos y características del sistema ERP necesita de inmediato. La mayoría de las empresas comienzan con finanzas y contabilidad porque el registro de transacciones es el núcleo de la empresa y del sistema ERP. Otras áreas como RR.HH. o gestión de inventario pueden implementarse junto con las finanzas. Dependiendo de las necesidades y recursos disponibles también es posible adoptar un enfoque por fases, agregando características y funcionalidades en varias etapas. Dar prioridad a características específicas dentro de esos módulos le ayuda a mantener enfocado en sus objetivos y evitar distraerse con características llamativas que pueden ser agradables, pero que no son esenciales, a las que a menudo se hace referencia como “alcance progresivo”.
Usar una lista de verificación de requisitos puede ayudarle a determinar qué módulos y funciones de ERP necesita su empresa. Esta lista de verificación incluye algunas de las funciones y procesos empresariales más comunes que los sistemas ERP necesitan respaldar:
Además de conocer cómo el sistema ERP soportará las funciones empresariales específicas, también es importante centrarse en otros requisitos generales, como:
*Próximamente disponible para España
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